Misiones en Perú

El misionero, necesita la alegría del evangelio, sin ella no se hace misión, y sin alegría que anuncia un evangelio que no atrae (Papa Francisco). Con esta motivación del Papa Francisco queremos nosotros los Hermanos Capuchinos de la provincia “Señor de los Milagros” del Perú, compartir con gozo y entusiasmo, el trabajo misionero que venimos realizando desde nuestra vida fraterna a la misión.

Las constituciones nos animan a que a ejemplo de nuestros santos misioneros, “los hermanos vayan a la misión impulsados por el deseo de servir a las iglesias particulares” (Const. XI-117-2) y como fraternidad apostólica todos estamos “llamados a llevar el gozoso mensaje de la salvación” (Const. XI – 176)

Desde que la Orden llegó a nuestro país, siempre realizó una pastoral misionera, dirigida a los pueblos más alejados. Esta postura hacia los más pobres y necesitados se vio reflejada en las misiones de La Mejorada, en Huancavelica (hasta 1955); El Estrecho, en el Putumayo (hasta 1968); Paramonga (hasta 1971) y Puquina (hasta el 2010)

Actualmente, en el Perú, tenemos misiones en: Pueblo Libre (Áncash) y Chavinillo (Huánuco).

Pueblo Libre, Huaylas, Áncash.

Breves notas históricas y nombre de la parroquia

La Parroquia San Juan Bautista de Pueblo Libre se encuentra en la Diócesis de Huaraz, en la Región Chavín, Departamento de Áncash, en el distrito de Pueblo Libre. Tiene su sede parroquial en Pueblo Libre Viejo, en el Jr. Aspirantes s/n. Su templo principal está bajo la advocación de San Juan Bautista.

Esta Parroquia se encuentra a 15 Km. de nuestra casa formativa de Caraz (noviciado) desde donde la estamos atendiendo. Dicha Parroquia fue creada el 04 de Julio de 1910 por el Exmo. Señor Obispo Pedro Pascual Farfán y por decreto episcopal nombra como administrador de la parroquia al P. Marcelino León Meléndez, el 01 de Enero de 1911.

La Parroquia esta dividida en dos zonas: Urbana y Rural; la zona urbana comprende siete barrios a saber: Hacienda Santa Catalina o Remonta del Ejercito, Huaracayoc, Llacta, Tocash, Pueblo Libre Viejo, Pueblo Libre Nuevo, y Juipón; y la zona Rural que comprenden 23 estancias o anexos a saber: Chacay, Huashtacruz, Cotoracá, Coirocsho, Quichua, Huamancayán, Allmay, San Antonio, Huacay, Marca, Carhua, Chanahuás, Huayllo, Antircán, Acoyó, Progreso, Riurín, Cruz de Mayo, Macray Bajo, Huanayó, Chiclín, la Hoyada y Huashca.

La parroquia San Juan Bautista de Pueblo Libre pertenece a la diócesis de Huaraz, teniendo como parroquias limítrofes por el Norte a la parroquia San Ildefonso de Caraz, por el Sur, la Parroquia Santo Domingo de Guzmán de Yungay; por el Oeste, la Parroquia de Pamparomás que pertenece a la diócesis de Chimbote.

La realidad social

Esta parroquia está compuesta por una población de 6,155 habitantes y considerados pobres 4,173 y no pobres 1,982 (según el diagnóstico de la realidad religiosa del último censo de la diócesis de Huaraz). La población rural según religión es católica, 5,552 y de sectas, 603. Según el censo del año 2000, el nivel de población rural que profesa la religión católica es de 80 % y los de las sectas es del 20%. La manifestación de religiosidad popular está ligada a actos externos de su tradición. En cuanto a su fe cristiana no existe la interiorización del evangelio.

Es lamentable decir que la población indicada, se calcula más o menos 60 % de analfabetos, ya que es una zona muy pobre, porque se encuentra en la Cordillera Negra y no hay mucha agua para poder sembrar. Los parroquianos se dedican a múltiples ocupaciones que les sirve para que puedan conseguir el sustento, por lo que se puede decir que viven del fruto de su trabajo.

La agricultura es rudimentaria todavía en estos lugares, si tuvieran conocimientos científicos les permitiría obtener mayor producción; gran parte de los pobladores trabajan en calidad de jornaleros.

La realidad eclesial

Las capillas que atendemos cada fin de semana son cuatro: Pueblo Libre Viejo, que se celebran los domingos a las 11:00 a.m.; Pueblo Libre Nuevo, a las 9:30 a.m.; en Tocash, los días sábados a las 6:30 p.m.; y Rinconada, que celebramos los domingos a las 7:30 a.m. (esta última pertenece a la Parroquia de Caraz, y el párroco nos ha pedido que lo ayudemos). Además se celebra todos los domingos la eucaristía para la Orden Francisca Seglar (OFS) en el Huerto – Caraz, a las 4.30 p.m. En el transcurso de la semana no tenemos misas diarias en la parroquia a excepción cuando hay cuerpo presente.

Los grupos apostólicos de ésta parroquia son los siguientes:

 La Juventud Franciscana “Del niño Jesús” (Pueblo Libre Nuevo): Son jóvenes que quieren responder al llamado que Dios les hace, tras las huellas de San Francisco. – Ellos colaboran en el desarrollo de la Eucaristía dominical (Monición, lecturas, ofrendas, etc,). Además algunos preparan a los niños en la catequesis.

 La Legión de María de Adultos (Pueblo Libre Nuevo)

La Escuela de Catequistas: Todo el campesinado está organizado y acostumbrado a trabajar con los catequistas rurales, que como agentes pastorales, son un ejemplo de fe, entrega, sacrificio y trabajo desinteresado por el reino de Dios. Ellos celebran la liturgia de la palabra en sus comunidades, se preocupan de las giras Cuaresmales, preparan para los sacramentos, preparan también a la gente para que vivan más devotamente sus fiestas patronales; muchas veces nos sirven de intérpretes ya que aproximadamente el 80 % son quechua hablantes. En su mayoría son varones padres de familia y la escuela se reúne haciendo un retiro mensual, donde se les forma integralmente.

Además del trabajo en el centro parroquial, realizamos misiones en los pueblos de la parroquia, en sus respectivas fiestas patronales; donde aprovechamos para realizar nuestra misión de evangelización. (Sacramentos, charlas, etc).

Necesidades y retos

La Parroquia «San Juan Bautista» de Pueblo Libre, Parroquia que está a nuestro cargo, cuenta con una riqueza humana envidiable. Hay respuesta de los fieles. Sin embargo, «carece» de medios materiales, para llevar a cabo con mayor efectividad, la obediencia concedida, según nos pide la Iglesia.

Si pudiéramos contar con medios materiales necesarios, bendito sea Dios y si no, también bendito sea Dios, pues al final, trabajaremos con los medios que tenemos.

Agradecemos a Dios por la confianza que nos ha dado para poder entregar nuestro servicio en esta parroquia como fraternidad y pedimos a Dios siempre su gracia para realizar este servicio según su voluntad.

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Chavinillo, Huánuco

Breves notas históricas y nombre de la parroquia

Nuestra Fraternidad “San Bernardino de Siena” ubicada en la “ciudad de los caballeros de León” de Huánuco, con veinte y dos años de presencia, venimos trabajando en la Diócesis de dicha ciudad, en la parroquia “San Francisco”, con un horizonte misionero en la provincia de Yarowilca, cuya capital es Chavinillo, a unas tres horas desde Huánuco, ciudad. El recorrido es peligroso, puesto que son tierras aluvionales y en tiempo de lluvia, experimentamos grandes deslizamientos de tierra y la estrechez del mismo, elevados abismos, y como recompensa un hermoso paisaje.
Desde el año 1998, la fraternidad viene atendiendo la pastoral misionera de la provincia de Yarowilca (parroquia “San Juan Bautista”, Chavinillo y la parroquia “San Pedro” de Obas) a 3,471 msnm con aproximadamente ocho mil habitantes, siendo una de las provincias más pobres del Perú.

La realidad eclesial

Los pobladores son descendientes de los Yaros, gente guerrera y luchadora y tomaron una actitud defensiva frente a todo lo acontecido, incluso contra la fe de la iglesia. El reto era grande y con el paso de los años y viviendo la santa simplicidad, la sencillez evangélica, sintiéndonos hermanos y compartiendo la alegría de la salvación de nuestro Señor Jesucristo, hoy nos llaman “Hermanos” y se han roto las barreras y distanciamientos que existían. Es tan gratificante en la actualidad, poder compartir con ellos el camino de la vida y la fe. Cada hermano que trabajó, dejó parte de su experiencia de vida con Jesucristo y le anunció con alegría la Buena Nueva del Evangelio; por eso con gratitud guardan en sus memorias y corazones la sonrisa de quienes se fiaron del Señor y confiaron en ellos.

En el primer período de trabajo, los hermanos encontraron una comunidad golpeada por el abandono espiritual, moral y material. Sin duda, el terrorismo coronó el doloroso sufrimiento de nuestro pueblo; eso generaba mucha dureza de corazón por el resentimiento y los malos ejemplos que pudieron haber recibido desde la iglesia. Por lo tanto sufríamos muchas veces ataques duros con sus palabras y algunas veces hasta con sus acciones.

Con respecto al trabajo que se realiza continuamos con la formación, humana, cristiana, doctrinal y franciscana en los 40 centros poblados de la provincia. Se realizan constantes visitas a las comunidades y se ha logrado formar los agentes de pastoral, las comunidades eclesiales de base, los grupos de amistad cristiana y también celebramos sus fiestas patronales respetando sus costumbres.

En lo que respecta a la vida sacramental, la celebración de la Eucaristía se hace con frecuencia con adultos, jóvenes y niños, contando con la participación de las escuelas.

La pastoral social, se desarrolla a través de la creación del comedor parroquial para ancianos, jóvenes y niños (que por la distancia de sus viviendas, 1 a 2 horas reciben este beneficio) por ello se le enseña a ser agradecidos y cada vez que reciben la caridad dicen: “Gracias, Jesús”

Se cuenta también con la casa de acogida para jóvenes que apoyan en la misión y para los estudiantes que se quedan el fin de semana.

Agradecemos la divina providencia de Dios, por esta bendición que nos da para llevar a cabo con alegría este hermoso trabajo misionero, encomendado por el Señor, el cual ponemos bajo el patrocinio de María, la “Madre de los pobres”.

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