Los jóvenes, que viene a compartir la vida del hermano menor capuchino y buscan discernir la voluntad de Dios, son considerados como hermanos, como un don de Dios. Como lo escribe San Francisco en el Testamento # 14: “El Señor me dio hermanos”.
Este año el Señor regaló tres jóvenes a la Delegación, que iniciaron el postulantado el 10 de marzo 2020 con el rito de admisión en la fraternidad San Pío. Durante la eucaristía fraterna que fue presidida por el Hno. Piero Véliz, ministro provincial, fueron admitidos al postulantado los hermanos: Jorge Luis Céspedes, Raúl Castro y Oscar Sucre. Los mejores deseos para ellos, para que este sea un año de crecimiento espiritual y humano, de discernimiento del proyecto divino para sus vidas y de perseverancia. ¡Oraciones al buen Dios para que siga bendiciendo la delegación de Bolivia con vocaciones!