Formación Capuchina

“Sólo se conoce aquello que se ha hecho parte de nuestra vida”, intuición de San Francisco, que ilumina nuestro camino formativo.

Se trata de asumir una nueva forma de vida basada en los valores del evangelio, una vida auténtica y libre.

Es por ello que nuestra formación se orienta a modelar el corazón del hermano menor capuchino.

Es una convivencia de un mes que se brinda al Joven de modo que pueda compartir nuestra forma de vida y de esta manera confronte su llamado vocacional.

Se realiza todos los años entre mediados de enero y febrero en la fraternidad Madre de Misericordia de Arequipa.

Además, a lo largo del año los jóvenes que quieren conocer nuestra vida pueden hacer esta experiencia en la casa de Acogida San Pío ubicada en la fraternidad de Arequipa.

El Mes de Experiencia Vocacional

Postulantado

Es la primera etapa de formación, el objetivo de esta etapa es que el hermano llegue a “Purificar la opción y vivir en la verdad” de modo a que pueda ver con claridad la voluntad de Dios y llegar a un conocimiento profundo de sí mismo.

Durante este año se profundiza la vivencia cristiana (oración, sacramentos, liturgia), se introduce a los hermanos en el trabajo minoritico, se tiene una experiencia apostólica en la catequesis y misiones y se ponen los fundamentos de la vida fraterna.

Terminado el primer año los hermanos postulantes regresan a sus casas para confrontar sus logros, avances y progresos, tiene la oportunidad de ver cuanto entró Jesús en ellos y de tomar la decisión para dar el siguiente paso: el Prenoviciado.

Además, a lo largo del año los jóvenes que quieren conocer nuestra vida pueden hacer esta experiencia en la casa de Acogida San Pío ubicada en la fraternidad de Arequipa.

Los hermanos prenovicios llegan a este año después de haber orado y pensado su decisión, con la expectativa de fortalecer su vocación, dar un sí más firme.

En esta etapa se da la oportunidad al hermano de decidir, cuestionarse y tomar la iniciativa para cambiar. El acompañamiento es constante y su misión es la de ayudar al prenovicio a dar el paso de fe.

El objetivo de esta etapa es: “Crecer como hermanos en la fraternidad y en la amistad con Jesucristo en la oración y el Silencio”.

Terminado este año los hermanos van a sus casas para confrontarse y prepararse a dar un paso determinante: el noviciado.

Prenoviciado

Noviciado

Llamado también el año de la prueba, es el año en que el candidato hace su entrada oficial en la orden.

Es un año determinante que tiene como objetivo que el novicio tener una fuerte experiencia de Dios y una fuerte experiencia de la fraternidad.

Por este motivo la vida de oración y la vida fraterna son los ejes fundamentales, los hermanos van vislumbrando así el futuro de su vida consagrada.

Terminado el año canónico del noviciado se emite la profesión temporal que se hace por un año y se va renovando cada año hasta que se hace la profesión perpetua.

Es la etapa de consolidación del hermano capuchino y de preparación para la misión.

La experiencia del postnoviciado fragua los valores aprendidos en los primeros años de modo que aparezca el hermano menor.

El objetivo de esta etapa es: “Vivir a plenitud mi consagración en la fidelidad de cada día” y las estrategias para alcanzar el objetivo son:

Una intensa vida de oración, fraternidad y vida minoritica
La preparación para la misión con estudios de filosofía y teología.
El trabajo pastoral con la atención a los grupos y movimientos de la parroquia
La experiencia misionera y de contacto con los pobres.

Al finalizar la etapa del post-noviciado, generalmente coincidiendo con la culminación de los estudios teológicos los hermanos realizan su alianza definitiva con el Señor por medio de la Profesión Perpetua.

Postnoviciado